Saltillo,Coah.- Es importante hacer un cambio de dieta y acompañar a esta de constante ejercicio físico.
En muchas personas, la flexibilidad es una cualidad del cuerpo determinada por la herencia genética y la predisposición que el organismo tiene para adquirirla a través de la práctica constante, es decir, del ejercicio físico.
Sin embargo, existen otros factores que impactan en el desarrollo de esta condición, siendo la alimentación una de esas variables que ocupan un lugar muy importante en este rubro.
Para el organismo en general, los alimentos se convierten en aliados para mejorar cualquier afección y reforzar los diferentes sistemas que lo componen, pues es muy importante que el cuerpo reciba la dosis de los nutrientes necesarios para funcionar adecuadamente.
En el caso de las articulaciones y los músculos, muchos alimentos aportan los elementos que contribuyen a que las fibras sean más flexibles y capaces de estirarse, aumentando así la flexibilidad general del cuerpo.
Es esencial que esas opciones alimenticias promuevan un correcto drenaje de las articulaciones para evitar la retención de líquidos y la inflamación de estas zonas, de lo contrario la movilidad se verá afectada considerablemente.
Ante esto, a continuación te compartimos una lista de alimentos saludables que te ayudarán a mejorar la flexibilidad de tu cuerpo, pero eso sí, deberás acompañar esta dieta con rutinas diarias de ejercicios físicos que movilicen los grupos musculares.
Algunas frutas de temporada
En general, las frutas son una excelente fuente de nutrientes para el cuerpo con grandes ventajas: suelen digerirse con facilidad, las vitaminas y azúcares que aportan son naturales y su cultivo se asocia con prácticas benéficas para el medio ambiente. Lo más recomendable es consumir lo que en el entorno se genera, es decir, las frutas locales y de temporada, sobre todo porque las procedentes de lugares lejanos y que además están cosechadas en un tiempo distinto a su orden natural, son intervenidas con productos químicos que pueden poner en riesgo la salud en general de quienes las consumen.
Vegetales de hojas verdes
En el caso específico de la flexibilidad muscular, el aporte de los vegetales radica en su alto contenido de silicio, un componente químico fundamental en la construcción del tejido conjuntivo en sus distintas presentaciones dentro del organismo: óseo, cartilaginoso, adiposo y otros. Por esta razón, si se quiere aumentar la flexibilidad, se deben incluir los vegetales en la dieta, sobre todo los verdes, como las espinacas, la coliflor, la lechuga, la alfalfa, los espárragos y el pepino, pues estos tienen silicio en abundancia.
Jengibre
Del jengibre son conocidos sus beneficios para la digestión, pero este elemento también favorece la flexibilidad de los miembros del cuerpo por su capacidad antiinflamatoria. Preparar una infusión de jengibre y beber una taza habitualmente, o añadirlo como ingrediente recurrente al cocinar, fortalecerá varios aspectos de la salud corporal.
Ajonjolí
También conocido como sésamo, este es uno de los ingredientes a los que se les considera como una especie de tónico porque aporta múltiples beneficios en la piel, la virilidad y la fertilidad. Una de sus principales propiedades es que se trata de una importante fuente de calcio que es indispensable para la densidad de los huesos.
Cúrcuma
Este elemento es trascendental en la tradición espiritual de muchos países de Oriente, donde los practicantes de yoga lo utilizan para disminuir la tensión de los músculos y los ligamentos, incluso para curar cierto tipo de heridas. El consumo de cúrcuma mejora la circulación sanguínea, por lo que pueden mejorar su proceso de oxigenación los diferentes grupos musuculares del cuerpo.
Abundante agua natural
Si lo que buscas es flexibilidad en tus músculos, necesitas llevar una correcta hidratación, aunque esto no se traduce a la simple ingesta de abundantes líquidos, ya que muchos, como el refresco o los jugos comerciales, son elaborados a base de azúcar. Por lo tanto, es esencial ingerir mucha agua natural para mejorar el tejido muscular y con esto el nivel de flexibilidad de los grupos musculares más importantes.
LO QUE DEBES EVITAR
Así como existen alimentos imprescindibles en tu dieta para mejorar la flexibilidad, también hay otros que debes evitar, salvo que la actividad física sea elevada para quemar todas las calorías que se generan, así como la de un deportista de alto rendimiento.
Lo recomendable es evitar las harinas, azúcares refinados, alcohol y las carnes grasas porque aportan más calorías de las que el cuerpo gasta, provocando que el organismo las convierta en reservas energéticas en forma de grasa, mismas que limitan la movilidad y la flexibilidad.
Si estás acostumbrado a consumir este tipo de alimentos con alta frecuencia, lo mejor es reducir su ingesta en la medida de lo posible para mejorar tu dieta y acompañarla de una rutina de constante ejercicio físico.